Hacía años que teníamos la idea de irnos de vacaciones a Islandia, siempre nos había frenado el tema de los precios algo desorbitados. Pensamos que el año 2010 podía ser un buen momento, la crisis habia hecho bajar la paridad de la corona respecto al euro, la teoría parecía fallar, los precios de los coches de alquiler, 4x4 o autocaravanas nos hizo replantear nuestras vacaciones.
Cuando casi habíamos descartado la posibilidad de unas vacaciones islandesas, encontramos la opción de Islandia 360. A pesar que a nosotros siempre nos ha gustado hacer las vacaciones a nuestro aire, nos pareció una buena opción, con un todo incluído que nos permitiría dar la vuelta a la isla.
Mi recomendación es que ya que te pones a viajar a Islandia, vale la pena aprovechar para ver el máximo posible...
Salímos de Barcelona el viernes dia 13 de agosto en vuelo directo de Iceland Express a Reykjavík, no podemos decir que empezáramos muy bien, además de salir con un retraso de más de dos horas, en Barcelona llovía a cántaros y llegamos con el equipaje bien mojado.
Al llegar a Keflavík nos esperaba Xavi, un vecino de Gràcia afincado en Islandia, y a su vez conocimos a nuestros compañeros de viaje, Josep y Pepi. Xavi nos acompañó hasta una casa donde pudimos dormir unas cuantas horas.
El viaje de aire, diría que muy familiar, está montadoa base de dormir en albergues, casas particulares tipo bed&breakfast, bungalows, en algun hotel..., referente a las comidas, principalmente son a base de ir comprando las cosas que se necesitan en algun supermercado y prepararlo colectivamente, normalmente los alojamientos tienen derecho a cocina.
Hacia las 10:00 de la mañana del sábado 14 de agosto, conocimos a nuestro guía: Blas, que nos viene a buscar en un 4x4 donde cargamos el equipaje e iniciamos la aventura de la vuelta a la isla en sentido contrario a las agujas del reloj. Empezamos visitando lugares turísticos cercanos a Reykjavík, el llamado “Círculo de Oro”: Parque Nacional de Þíngvellir, Gullfoss, Geyser, etc.
Pronto descubrimos que Blas es una especie de “the all in one” (todo en uno), guía, chófer, un buen cocinero (que todavía me debe una receta de sopa de tomate), excursionista, experto en temática islandesa, geología, historia, etc.Hay que recalcar que pese a ser un viaje programado Blas e Islandia 360 le dan un aire de flexibilidad que nos permitió hacer, vivir y ver cosas no planificadas, como por ejemplo adentrarnos en las Highlands, atravesando ríos, e inhóspitos campos de lava para acabar bañándonos en el crater Viti del volcán Askja. O incluso, cambiar alguna de las actividades previstas por otras alternativas, como por ejemplo, preferimos bañarnos en los baños de Mývatn en lugar de ir al Blue Lagoon, y así poder conocer mejor Reykjavík e intentar ver ballenas en libertad.
Remarcar que a través de nuestra experiencia, podemos afirmar que Islandia es un libro de ciencias naturales abierto a los ojos y a los sentidos, una experiencia única donde se mezclan los volcanes, las fumarolas, infinidad de cascadas, glaciares, lagos glaciares con icebergs, accidentes geográficos de efecto volcánico o tectónico...
Podríamos decir que el tiempo no fue nuestro mejor aliado, dias de lluvia, frío, hay que ir bien preparado, pero pudimos disfrutar de un espectáculo insuperable: la noche del 23 de agosto, fuimos testigos de una magnífica y espectacular Aurora Boreal. Inolvidable!!!
Recomendamos encarecidamente viajar a esta isla lejana, pequeño país del norte de tan sólo 320.000 habitantes,con un idioma que tan sólo hablan ellos, un pais possible a pesar de sus dimensiones, toda una lección.
Indudablemente, adentrarse en Islandia de la mano de Blas o de Xavi de Islandia 360, es una de las mejores opciones para conocer un país a medio camino de Europa y América.
Anna Puntonet i Rafel Forner (Barcelona)
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